Impresa en las páginas de gloria de Alianza Lima existe un capítulo de 17 años que, como toda historia, tiene el drama que no escapa a los grandes personajes. La mañana del 11 de abril de 1944, un día como hoy hace 75 años, don Alejandro Villanueva, ‘El Maestro’, ‘Manguera’ o la figura eterna de Alianza Lima, dejó de existir.
Y murió dos veces, como lo contó el periodista Guillermo Thorndike en su libro “El revés de morir”. A las 6 de la mañana, los doctores lo dieron por muerto. Minutos después, cuando era trasladado al mortuorio, su esposa Rosa Falcón levantó la sábana y lo vio con vida aún. Lloraron juntos. A las 7:14 a.m. se secaron sus lágrimas.
La pulmonía le arrebató al fútbol peruano a su más grande exponente en la década del 30. Su gusto por la vida nocturna lo llevó a la muerte, esa que llegó en el hospital Dos de Mayo, en la sala Santa Rosa, del mismo nombre del callejón en el que nació en la calle Pizarro, en el Rímac..
Llegó a Alianza Lima en 1927, justo en el mismo año en que el cuadro se mudaba a La Victoria, con apenas 18 años para reemplazar al goleador Guillermo Rivero. Dejó de ser ‘Escalera’, como lo llamaban en sus calles del Rímac por sus 1,95 metros de estatura, para ser ‘Manguera’. En enero de 1927, hizo su debut y Alianza ganó a un ídolo.