La gestión de Arturo Fernández Bazán al frente de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) sigue generando dudas. En las últimas 48 horas, tres gerentes renunciaron al cargo de forma “irrevocable”, dos de ellos por discrepancias con la autoridad local.
El último funcionario en presentar su renuncia fue el gerente de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial, Jonathan Torres Rodríguez. De acuerdo con la plataforma digital del Estado, asumió funciones en los primeros días de enero, junto con Fernández Bazán.
En su carta de renuncia, presentada ayer, Torres hace hincapié de que su dimisión se debe “a la forma como se viene liderando y conduciendo la MPT en estos últimos días”, [lo que] resulta incompatible con mi manera de concebir el trabajo, el respeto y el profesionalismo en la administración pública”.
Jonathan Torres, candidato a una regiduría de la MPT en las elecciones de 2018 por el Movimiento Regional para el Desarrollo con Seguridad y Honradez (liderado por el extinto alcalde Elidio Espinoza Quispe), asumió el cargo tras un paso por la gerencia general de Transportes Metropolitanos de Trujillo (TMT) cuando José Ruiz Vega (APP) era alcalde de la ciudad.
Quien también presentó su renuncia pero lo hizo un día antes fue la gerenta de Asesoría Jurídica, Liz Castro Asenjo. Según el documento enviado a Fernández Bazán, había asumido funciones el 23 de enero.
En el mismo, Castro indica que renuncia además al despacho de la Secretaría General de la MPT, cargo que había aceptado hace solo una semana. “[…] Renuncio irrevocablemente por motivos estrictamente personales”, se lee en la misiva.
Esta no era la primera vez que la abogada asumía la gerencia de Asesoría Jurídica en un municipio. En enero de 2019 ocupó el mismo cargo en la Municipalidad Distrital de Víctor Larco Herrera, cuando asumía funciones el entonces alcalde César Juárez Castillo, de Alianza para el Progreso (APP).
El mismo jueves también presentó su renuncia la gerenta de Desarrollo Urbano, Cynthya del Carmen Lozano Tamay, quien se mantuvo en el cargo desde el 3 de enero.
En la carta de dimisión, Lozano precisa que el 22 de marzo su imagen fue expuesta “de manera irrespetuosa y poco ética ante los medios de comunicación, cuestionando mi labor como profesional en el cargo que se me ha encomendado”.
Como Liz Castro, la arquitecta también tuvo un paso por el municipio de Víctor Larco durante la gestión apepista de César Juárez.