El alcalde provincial de Puno, Javier Ponce, negó haber invitado a la presidenta de la República a una de las fiestas más importantes del país.
La autoridad local expresó que sería inapropiado que la líder llegue a la región de Puno, considerando que la celebración se llevará a cabo después de tres años debido a la pandemia de la COVID-19 y tensiones sociales.
“No estamos de acuerdo con la llegada de la presidenta. Nos ha costado reorganizar la festividad a la Virgen de la Candelaria después de tres años, se hizo un esfuerzo y no sería justo que se malogre. Los pueblos se organizan para bailar a la virgen y se inclinaría una acción negativa”, señaló.
Ponce enfatizó que al asumir su posición, se encontró con tensiones sociales, y personalmente, prefiere alinearse con la mayoría de los habitantes de Puno.
“La posición es clara, tengo que ver por la tranquilidad del pueblo. Hay dolor todavía por los fallecidos en las protestas y no sería prudente la visita de la presidenta de la República”, afirmó.