Pese al reciente audio difundido, el todavía premier insiste en que seguirá con su “defensa de la democracia” y que hay “oscuros intereses” en su contra.
El jefe del Gabinete, Alberto Otárola, salió al frente tras la difusión de un escandaloso audio con su amiga Yaziré Pinedo, quien posteriormente se vio beneficiada con los contratos en el Estado. A través de su cuenta de X (antes Twitter), sostuvo que no ha cometido ningún acto ilegal.
«En relación al informe difundido por Panorama, que aclararé cuando pise suelo peruano, comunico que, como ha dispuesto la presidenta Dina Boluarte, adelanto mi regreso a Perú. Entiendo la gravedad de la coyuntura política, pero reitero que no he cometido ningún acto ilegal”, expresó.
“En su momento precisaré de dónde viene esta infamia y qué oscuros intereses persigue. Mi compromiso con el Perú no guarda relación con el cargo que actualmente ocupo, sino con el mandato de mi conciencia y la defensa de la democracia”, agregó.