Arqueólogos peruanos del Proyecto Chincana confirmaron la existencia de un túnel inca de más de 1.700 metros que une la fortaleza de Sacsayhuamán con el antiguo Templo del Sol (Coricancha), en Cusco. El equipo liderado por Jorge Calero y Mildred Fernández ya accedió a un tramo entre Muyuqmarca y Sayaqmarca, y en los próximos meses planean ingresar al eje principal del pasaje subterráneo.
El túnel —construido en piedra y de forma trapezoidal— coincide con descripciones hechas por cronistas como Garcilaso de la Vega y Fray Martín de Murúa. Se cree que por este corredor se transportaba la imagen dorada del dios Punchao, y que tiene un profundo simbolismo andino, al conectar templos de connotación masculina y femenina.
Además, se han identificado otros pasajes que podrían conectar con el Acllawasi. Las excavaciones iniciadas en mayo de 2025 cuentan con el respaldo del Colegio de Arqueólogos del Perú y se extenderán por 18 meses.