Tras confirmarse el hallazgo del cuerpo del fotógrafo brasileño Edson Vandeira, desaparecido desde el 29 de mayo mientras escalaba el nevado Artesonraju en Áncash, su madre solicitó que no se retire su cuerpo del lugar. Para ella, la montaña era el hogar espiritual de su hijo y su morada final elegida. “La montaña era su vida”, expresó conmovida.
Vandeira era un experimentado alpinista que perdió la vida junto a los estudiantes peruanos Homer Pretel y Jesús Picón. La búsqueda se extendió por 24 días en condiciones extremas y con apoyo de rescatistas voluntarios.
La familia del brasileño y sus compañeros de montaña respaldan el pedido de dejar sus restos en el lugar, en respeto a su filosofía de vida y profunda conexión con la naturaleza.