En una mina del anexo Santa María, en la provincia de Pataz, región La Libertad, fue descubierta en octubre de 2024 una fosa común que contiene al menos cinco cuerpos. Este hallazgo, reportado por El Comercio, refleja la grave violencia vinculada a la minería ilegal en la zona.
La aparición de la fosa se dio tras la denuncia de un representante de la minera formal Poderosa, quien alertó sobre olores fétidos que emanaban de una chimenea de ventilación. Al acudir al lugar, la policía encontró un cuerpo en avanzado estado de descomposición envuelto en plásticos, además de restos óseos dispersos.
El área donde se hallaron los cuerpos estaba bajo el control de Miguel Antonio Rodríguez Díaz, conocido como «Cuchillo», señalado como presunto responsable del asesinato de 13 trabajadores de la empresa R&R en abril de 2025. Rodríguez Díaz fue capturado en Colombia en mayo de 2025 y actualmente enfrenta cargos por su participación en actividades delictivas relacionadas con la minería ilegal.
Familiares de cinco jóvenes desaparecidos en septiembre de 2024, quienes habían viajado desde Ventanilla (Callao) a Pataz para laborar en las minas, solicitan a las autoridades esclarecer si sus seres queridos están entre los restos encontrados. Las familias exigen una investigación profunda y denuncian la falta de respuestas oficiales.
Ante esta situación, el gobierno peruano ha implementado medidas como el toque de queda nocturno y la suspensión temporal de actividades mineras en la región. Sin embargo, la persistencia de grupos criminales y la insuficiencia de recursos para la fiscalización efectiva continúan dificultando la lucha contra la minería ilegal y su violencia asociada.